Cuidado Facial Masculino: 4 pasos que debes seguir

Deja de ser perezoso y cuida tu piel, lo agradecerás cada mañana

 

El Cuidado Facial Masculino ha sido hasta hace pocos años un tema olvidado ya que se consideraba algo no hecho para hombres, por suerte este pensamiento está desapareciendo de las mentes.

Poco a poco va tomando cada vez más fuerza, y ya son muchos los que se atreven a disfrutar de una amplia gama de productos orientadas exclusivamente al hombre.

Y es que no basta con utilizar cualquier producto, o utilizar los de tu chica, hermana, madre, etc… La piel del hombre es diferente a la de las mujeres, es más gruesa, tiene un pH más ácido y es más grasa, por lo que está más predispuesta para la aparición de granitos y la continua agresión del afeitado la irrita, descama y deshidrata. Es por lo que necesita productos específicos de tratamiento.

 

A continuación te presentamos 4 sencillos pasos de cuidado facial masculino para que realices diariamente (y sí, no vale ser perezoso):

 

1. LIMPIEZA

La limpieza es siempre el paso previo a la aplicación de un tratamiento. Puedes utilizar un gel limpiador con agua templada –si vas a afeitarse, ya que abrirá los poros y facilitará el afeitado- o agua fría. Para ahorrar tiempo, puedes hacerlo directamente en la ducha.

 

2. HIDRATACIÓN

Una piel hidratada tiene más luz, más joven y más saludable. La hidratación debería estar tan interiorizada en nuestro día a día como lavarnos los dientes. Utiliza una hidratante concentrada, con textura ligera y que también pueda ser utilizada como after save.

 

3. OJOS

El contorno de ojos es una de las mayores preocupaciones. Existen productos específicos: bolsas, ojeras, arrugas… Es importante que se identifique que necesitas para elegir el producto más conveniente.

Otros productos específicos especialmente recomendables a partir de los 30 son los serums, que deberá aplicar antes de la hidratante habitual.

 

4. GESTOS DE NOCHE

Para despertarte perfecto también puedes incluir hábitos nocturnos. Tan sólo tienes que repetir los pasos 1 y 2 antes de ir a la dormir, o bien cambiar la hidratante por un tratamiento de noche que nutra la piel en profundidad.