¿Piel grasa y deshidratada?
Las grandes resacas, largas horas en aeropuertos, la calefacción o aire acondicionado, la contaminación, dormir mal, las duchas de agua caliente o las comidas desequilibradas, son algunos de los factores que provocan la pérdida de agua de la piel, trayendo consigo algún que otro efecto adverso: una piel deshidratada e irritada.
Siendo una de las causas del envejecimiento intrínseco la pérdida de humedad en la piel, el agua es el elemento vital de nuestra piel y la deshidratación es la causa principal de la aparición de arrugas y falta de vitalidad.
Sin embargo, existe un pensamiento erróneo acerca de las pieles grasas, y es que la sensación de tirantez e incomodidad también puede darse en este tipo de pieles, en las cuales hay un exceso de lípidos en la cara, caracterizándose por un aspecto brillante. El tono es uniforme pero con el poro visible y dilatado. En el caso de la piel grasa deshidratadas, además de tener un exceso de lípidos, se deshidratan con facilidad por la tendencia del agua de la piel a evaporarse. Una piel grasa no es una piel hidratada, ni viceversa.
❗️❌🙅🏼🚫 Qué no se debe hacer 🚫🙅🏼❌❗️
👌🏼✨💁🏽✅ Qué debemos hacer ✅💁🏽✨👌🏼
💧 Limpieza facial : Geles Limpiadores o Lociones Miscelares.
💦 Tonifica: Uso de tónico facial que ayuda a eliminar los restos de jabón y equilibra el PH.
🔝 Sérum Hidratante: *Imprescindible*: Aporta hidratación y evita la perdida de agua. Aplicar: Mañana y noche después de la limpieza y antes de la crema, de esta forma penetra más en nuestra piel.
💆🏽 Crema: Crema o crema-gel de tacto ligero, que aporte hidratación y un poco de lípidos, aportando equilibrio en nuestra piel.
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